Sus fotografías se reconocen a primera vista, aun cuando hoy en día la mayoría de los fotógrafos reporteros imitan a Rangel, como ocurre con todos los maestros", recalca Luis Souto, quien comenzó a trabajar en el diario Noticias cuando Ricardo Rangel era jefe del departamento de fotografía.
"El país ha perdido a un maestro. No habrá otro como él", añade.
Nacido en 1924 en Maputo, llamado entonces Lourenço Marques, este mestizo tenía raíces en África, Asia y Europa.
Desde muy joven se apasionó por la fotografía antes de convertirse, en 1952, en el primer fotógrafo no blanco contratado por un diario mozambiqueño.
Durante cerca de 60 años, Ricardo Rangel no cesó de fotografiar su país y de escuchar 'jazz', su otra pasión.
La mayor parte de su trabajo sufrió la censura colonial y sólo fue publicado al llegar la independencia, en 1975.
A partir de esa fecha, este testigo de un siglo que pasó del colonialismo al marxismo no cesó de 'cubrir' los 16 años de guerra civil, y luego el difícil retorno a la paz.
"Era más que un fotógrafo. Utilizó la foto como un arma contra el colonialismo y la agresión extranjera", declaró la primera ministra Luisa Diogo, quien estimó que Rangel, con su objetivo, logró "denunciar la dictadura colonial".