Hay datos que son dramáticamente elocuentes: en España el año pasado fueron rescatados de una situación de abandono 118.000 perros y cerca de 40.000 gatos, eso es al menos lo que afirma un estudio elaborado por el fabricante de piensos AffinityPero, más incluso que los datos, pueden resultar inquietantes las incógnitas. Pilar del Cañizo, de laAsociación Nacional de Amigos de los Animales ANAA señala que «en realidad son muchos más. Aquí sólo se recogen los datos que aportamos algunas asociaciones y algunos Ayuntamientos que tienen servicio de recogida, pero esta cifra bien podría multiplicarse por diez, es imposible cuantificarla exactamente».Si como reconoce la Declaración de los Derechos de los Animales adoptada por la Unesco, «el respeto hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos», en España el respeto no parece un valor al alza.
El objetivo de los defensores de los animales es conseguir una ley nacional contra el maltrato, promesa que figuraba en el progarma electoral del PSOE, pero que todavía sigue pendiente.Lucha de asociaciones con pocos mediosDatos como los del estudio arriba reseñado dan idea de la magnitud de este fenómeno, un fenómeno al que combaten numerosas asociaciones de amigos de los animales dispersas por todo el territorio nacional. El Refugio es la que cuenta con más presencia mediática, pero otras muchas trabajan en la sombra y con pocos medios en la búsqueda de una segunda oportunidad para aquellos a quienes fallaron precisamente los que eligieron comprometerse con su bienestar. Pero no es el abandono la única forma de atentar contra los animales. Nacho Paunero es el piloto de Iberia que hace trece años decidió fundar El Refugio: La fórmula, que con el paso del tiempo se ha revelado exitosa consiste en rescatar a los animales desamparados y alojarlos en un centro de adopción donde los particulares que lo deseen y firmen un contrato en el que se comprometan a dispensar a las mascotas los cuidados necesarios pueden adoptarlos pagando sólo los gastos veterinarios, unos setenta euros. Mediante este procedimiento, poco a poco, la adopción de perros abandonados se está convirtiendo en una verdadera alternativa a la compra de cachorros en las tiendas de animales convencionales. En estos años, Paunero, como los colaboradores de otras entidades, han podido constatar toda clase de fórmas de brutalidad contra los animales. Especialmente mal parados resultan los perros de caza, muchos de los cuales al terminar la temporada son abatidos a tiros o ahorcados por sus propietarios. La problemática del abandono de animales domésticos cobra especial relevancia ahora con la época estival, cuando muchos de estos animales desorientados intervienen en mútliples accidentes de tráfico. Tantos, que esta año la Dirección General de Trafico ha lanzado una campaña con el lema «el abandono causa accidentes» para tratar de concienciar a la población. Para los activistas a los que les preocupa el bienestar de los animales durante todo el año y no sólo en la época en la que pueden causar el infortunio de algún automovilista, el objetivo es conseguir una ley nacional contra el maltrato animal. Pilar del Cañizo recuerda el incumplimiento del Gobierno Zapatero de sus compromisos en esta materia. «Esta ley figuraba en la campaña electoral del PSOE, pero a pesar de que entregamos millones de firmas en el Congreso todavía no se ha puesto en marcha».