El Museo de Bellas Artes de Bilbao exhibe, desde hoy y hasta el 20 de septiembre, las joyas del arte renacentista aragonés durante el siglo XVI, en la exposición titulada "El esplendor del Renacimiento en Aragón". La muestra, compuesta por un total de 118 piezas de pintura, escultura y orfebrería, pertenecientes en su mayor parte a los fondos propios del Museo de Zaragoza, gira fundamentalmente, según ha explicado su comisaria, Carmen Morte, en torno a las dos grandes figuras del arte aragonés de la época: el escultor Damian Forment, y el pintor Jerónimo Cósida.
La exposición, que según ha indicado en rueda de prensa el director de la pinacoteca bilbaína, Javier Viar, "permite analizar con largueza el renacimiento aragonés" y comienza con una serie de obras singulares del finales del periodo gótico, entre las que destacan varios retablos atribuidos a los pintores Bartolomé Bermejo y Blasco de Grañen.
La parte central de la misma ofrece una amplia y variada muestra de obras de arte, en su mayor parte esculturas en alabastro (material fundamental en la talla aragonesa de la época) y pinturas, además de una pequeña selección de piezas de orfebrería, que dan idea al espectador de la riqueza del patrimonio artístico aragonés.
En el apartado escultórico de la exposición, además de mostrar obras relevantes del citado Damian de Forment y de sus discípulos, como los alabastros San Onofre y dos Virtudes, figuran también piezas de otros artistas coetáneos, como el francés Gabriel Joly, el italiano Giovanni Moreto y Gil Morlanes, el Joven.
Se incluyen, además, algunos de los trabajos más destacados que realizó en Aragón el escultor guipuzcoano Juan de Anchieta, miembro de la corriente denominada romanista o nuevo clasicismo, predominante a finales del siglo XVI, como una talla monumental del Cristo crucificado, procedente de la Iglesia del Hospital de Gracia, de Zaragoza.
En el apartado de la pintura, además de la obra del excelente pintor y dibujante Jerónimo Cósida, se podrá contemplar un singular Retrato de Alfonso V, de Juan de Juanes, y obras de pintores flamencos e italianos que influyeron en los maestros aragoneses de la época, como Pablo Scheppers, Roland Moys, Tonmás Peliguet o Pietro Morone.
Los responsables de la muestra han recordado que el siglo XVI, en el que está incluido el periodo artístico y cultural conocido como Renacimiento, fue el momento de mayor esplendor de la escultura, la pintura y la arquitectura aragonesas.
Tras su paso por Bilbao, la exposición proseguirá su itinerancia en Valencia, donde se podrá contemplar de octubre de 2009 a enero de 2010 para retornar de nuevo a Zaragoza, entre febrero y abril de 2010, si no se amplia su gira por alguna capital española más.