La mitología grecolatina y las referencias bíblicas fueron un motivo de inspiración frecuente para Picasso, y una exposición inaugurada este martes en la Casa Natal del artista malagueño reúne 22 piezas de obra gráfica que tienen como denominador común estas temáticas.
La exposición, con el título 'Picasso: Leyenda de los siglos', que alude a la obra de Víctor Hugo, reúne obras pertenecientes a la colección de la Fundación Picasso, con sede en la Casa Natal.
Éste es un asunto "poco tratado" en la obra de Picasso al ser "un pintor poco narrativo y muy autobiográfico, porque a lo largo de su obra se ve su estado de ánimo o las relaciones con otras personas, pero pocas escenas del pasado", ha afirmado en la presentación la directora de la Fundación Picasso, Lourdes Moreno.
La presencia mitológica en la obra picassiana suele producirse a través "de paráfrasis de otros autores de la Antigüedad" y no es un tema "tomado directamente de la fuente, sino a través de otros autores".
Además, "tiene que ver con un sentido biográfico de representación en la obra" y, por ejemplo, las que representan a faunos y centauros corresponden a la época de "La alegría de vivir", cuando el malagueño conoció a Françoise Gilot, según Moreno.
El recorrido de la exposición arranca con el aguafuerte sobre zinc 'Las tres bañistas', una alusión a Las Tres Gracias, y que presenta una nebulosa que se ha achacado erróneamente en alguna ocasión a una conservación deficiente, aunque en realidad se debe a la oxidación de la plancha de zinc.
A continuación, se presentan cuatro variaciones de 'Venus y el amor', una interpretación de la obra de Lucas Cranach en la que Picasso mantuvo la misma composición, con Venus y Cupido, "pero la despojó de la anécdota y el paisaje e introdujo alguna intromisión del lenguaje cubista", ha apuntado la directora de la Fundación.
También se puede contemplar la litografía 'El pintor y su modelo', que está claramente adscrita al tema del taller del pintor, aunque en segundo plano aparece una mujer sobre un toro que podría suponer una referencia al Rapto de Europa.
Para esta exposición se han seleccionado además cuatro faunos de 1948, época en la que Picasso vivía en la Costa Azul y conoció a Françoise Gilot, "una pareja mucho más joven que él, y hay un resurgir en su obra y una mirada al mundo mediterráneo y a la mitología en uno de los periodos más felices de su vida", ha añadido Moreno.
El segundo apartado de la muestra está dedicado a las referencias bíblicas, y éstas se dividen a su vez en dos grandes temas, David y Betsabé -en nuevas variaciones a partir de la obra original de Lucas Cranach- y Salomé, a la que Picasso dedicó cinco obras a lo largo de su carrera y uno de los desnudos más bellos de toda su producción, a juicio de Lourdes Moreno.
Las obras expuestas están acompañadas de citas literarias que también hacen referencia a estos temas mitológicos y bíblicos utilizados por el malagueño.