La barcelonesa montaña de Montjuïc, punto referencial de la ciudad, se llenó el sábado de luz y poemas visuales en el espectáculo inaugural del festival de verano Grec que ha hecho frente a la crisis con magia y luz y con todas las entradas vendidas.
Políticos, familias, periodistas, jóvenes y niños han participado en un colorista cántico a la creación y a los elementos diseñado para la ocasión por los italianos Marcello Chiarenza y Alessandro Serena, dos pesos pesados del nuevo circo europeo.
Anfiteatro y jardín del Grec se han llenado de luz, magia en "El jardí dels estels" (el jardín de las estrellas), espectáculo formado por dos montajes diferentes que han seguido casi dos mil espectadores.
La noche ha empezado con un gran poema visual titulado "Criaturas", una explosión de circo contemporáneo que se ha visto ya centenares de veces en Europa, basada en las artes del teatro acrobático africano e inspirada en el "Cántico de las criaturas" de San Francisco de Asís.
Nueve acróbatas kenianos con contorsiones imposibles y una cantante africana han rendido un homenaje ala naturaleza y a los elementos, agua aire y sobre todo fuego llevados de la mano del payaso Emanuele Pasqualini que ha jugado con el público, le ha sacado brillo a la cabeza del conseller de Cultura de la Generalitat, se han sentado en el regazo del alcalde de la ciudad y lo ha hecho salir al escenario.
Aunque "Criaturas" se ha representado durante más de una hora no ha sido más que el prólogo al resto de la fiesta ya que el espectáculo ha continuado en los jardines del Grec con de la mano de pequeñas apariciones de una veintena de jóvenes artistas de la Escuela de Circo Rogelio Rivel que depositaban unos huevos en el nido, movían barcos y hacían volar pájaros, pequeños artefactos orgánicos, sin un ápice de plástico, construidos por Marcello Chiarenza.
Y el poema visual ha continuado en ese jardín renacido con una especie de juego de las cuatro esquinas con "performances" (acciones) de otros tantos artistas como la estrella de puntas de la funambulista Pilar Cervera (Fura) y unos barcos que han dejado el agua para surcar los mares del cielo por encima de las cabezas de los espectadores.
Danza y contorsiones con el ucraniano Dmitri Bulkin y de los mares del cielo ha surgido una gran medusa que ha hecho virar las cabezas hacia una enorme pecera de 800 litros de agua situada en otro punto del jardín de la que ha emergido una sirena rodeada de peces, recreada por la bailarina acrobática alemana Charlotte Höfer.
Más medusas y una media luna han guiado la vista hacia un hombre dorado encerrado en una jaula que se ha transformado en navío y en su travesía ha topado con otro hombre de oro.
Con la actuación del dueto Golden Power el jardín ha renacido y todos nosotros con él, la eclosión de la creación estaba servida, nos vamos felices a casa, con nuestro niño interior contento y dando gracias a los hados de que la amenaza de lluvia se haya quedado con unas gotas al final de la noche.
"El jardín de las estrellas" ha levantado el telón del festival Grec, que continúe la fiesta hasta agosto con una cartelera de sesenta de espectáculos de todos los géneros repartidos por la ciudad.
Con esta inauguración de lo que se conoce hoy como nuevo circo europeo, el director artístico del Festival Grec de Barcelona, Ricardo Szwarcer, deja claro que el circo "tiene con plena legitimidad carta credencial para inaugurar cualquier festival".
La idea de Szwarcer es "dedicar cada año la inauguración del Grec a un género diferente" de artes escénicas por lo que al parecer, y si su idea se cumple, el año que viene le toca al teatro.