viernes, 15 de mayo de 2009

Problemas de comunicación : ¿Los podremos solucionar?

Problemas de la Comunicación



La mente de cada persona es un filtro único. No hay dos personas iguales mentalmente, físicamente y emocionalmente. Además, existen diferencias culturales, sociales y de desarrollo. Por tanto, el significado del mensaje que envía el emisor y la respuesta del receptor se afectan por muchos factores como la presunción de entendimiento, la percepción de la realidad y por actitudes, opiniones y emociones.
Presunción de entendimiento
Consiste en presumir o creer que un mensaje se entiende perfectamente. Puede ocurrir cuando el emisor y el receptor dan significados distintos a las mismas palabras o utilizan distintas palabras para enviar el mismo mensaje.
Hay que considerar que las personas no conocen todos los significados de las palabras y que dan sus propios significados a muchas palabras. Además, la valoración personal de los significados de las palabras se afecta por los intereses y la formación de los comunicantes.
Los símbolos o palabras de las cosas o ideas que representan deben ser cercanos a sus experiencias comunes. Ejemplos: Debitar y acreditar o sumar y restar
El emisor debe asegurarse de que el receptor utiliza las palabras con el mismo significado con que él (el emisor) las usa. El receptor debe preguntar si no entiende o tiene dudas.
Hay que distinguir entre diferentes tipos de palabras para escoger las adecuadas.
1. Palabras con sentido literal: Se usan con el significado que aparece en el diccionario. No indican cualidades positivas o negativas. Ejemplos: libro, mesa, persona, estudiante, sala de reuniones
2. Palabras con sentido connotativo: Tienen significados que conllevan juicios o valoraciones personales favorables o desfavorables (positivas o negativas). Ejemplos: salón de ejecutivos, estofón, delincuente, vago, tipo, homosexual
3. Eufemismos: Son palabras o frases que sustituyen a otras palabras con connotaciones desagradables. Ejemplos: técnico de limpieza por conserje, terminación de contrato por despido, empleada doméstica por sirvienta
Percepción de la realidad
Al percibir la realidad hacemos abstracciones, inferencias y evaluaciones sobre el mundo que nos rodea. Éstas pueden perjudicar la comunicación efectiva.




1. Abstracciones: Se hacen al escoger o destacar unos detalles y eliminar otros para comunicarnos oralmente o por escrito. Se seleccionan datos por la limitación de tiempo, espacio, costo o propósito del mensaje.
Las personas no escogen los mismos datos o detalles. Ejemplo: Dos testigos no describen un accidente de la misma forma.
Debe evitarse describir como si nuestra percepción de la realidad fuese completa e inequívoca. No deben usarse, por tanto, palabras como todos, todo, siempre, nunca, etc. Hay que incluir, en el mensaje, los datos o información que representa el evento o situación en su totalidad. Las preferencias personales no deben afectar la percepción y creación del mensaje.
2. Inferencias o conclusiones: Se derivan del análisis de unas premisas o evidencia. Son necesarias al analizar, planificar y resolver problemas.
Deben basarse en la observación directa o en prueba razonable para que no sean falsas.
3. Evaluaciones estereotipadas: Son evaluaciones injustas cuando se ignoran diferencias individuales significativas y se consideran iguales los miembros o partes de un grupo. No incluyen grados o áreas importantes entre los extremos. Para ser justos, hay que ser específicos en cada caso. Ejemplos: A base de la experiencia con un miembro de un grupo, se clasifican todos los miembros.
Se descartan los cambios que se dan al transcurrir el tiempo.
Se hacen evaluaciones a base de los extremos: bueno o malo, grande o pequeño, débil o fuerte, blanco o negro, honesto o deshonesto.
Actitudes, opiniones y emociones
La comunicación efectiva puede beneficiarse o perjudicarse por las actitudes, opiniones y emociones de los comunicantes. Ejemplos: El receptor reacciona favorablemente si el mensaje coincide con su punto de vista sobre la información y/o sobre el emisor.
Cuando el receptor considera desfavorable el mensaje, rechaza al emisor, distorsiona el mensaje o lo ignora.
El receptor reacciona según su actitud hacia la información y no en contra de ésta propiamente.
El receptor rechaza información nueva por conocimiento inadecuado (desconocimiento) del mensaje o porque su opinión ya está formada.