viernes, 6 de marzo de 2009



y al fin pregunta :"¿Qué tal va tu siglo dieciocho?". Y el, sosteniendo la puerta colosal con una sola mano, se inclina galante para dejarla pasar y responde: "Ahora ando por los jardines románticos y las fiestas pestres de los nobles". Y ella, esta vez pianísimo : "Ya me gustaría a mí asistir a una de esas misteriosa fiestas tuyas"; mirándole de frente casi con descaro y sin sonrojarse, y luego mete los dedos entre los rizos pálidos recogidos con una peineta de carey y ya llegan a la puerta de la clase de él, y aunque los estudiantes empujan y alborotan, ella oye o lee en los labios del hombre la palabra que es pregunta y promesa ,"¿Mañana?" (continuará)