Nada más entrar, nos encontramos con lo que en los inventarios llaman Patio cordobés. Es un pequeño recinto organizado en torno a una fuente central de azulejería de Triana. En sus galerías colocó Sorolla parte de su colección de cerámica sobre estantes de madera, luego transformados en los actuales de mampostería. El zócalo cerámico es de la fábrica talaverana de Ruiz de Luna (1910-1911) y los paneles de los santos cocineros y la escena de caza son de Manises (s. XVIII). En 1981 se acristalaron dos de sus galerías. Además, se exponen algunas piezas escultóricas, mobiliario popular y parte de la colección de cerámica del Museo.