El Día Mundial de la Meteorología Mundial se celebra el 23 de marzo y es la ocasión ideal para advertir acerca de los efectos que tiene la contaminación en el clima. El adelgazamiento de la capa de ozono ha provocado un calentamiento de la tierra que podría representar un aumento de la temperatura hasta de 4.5º C hacia el año 2100, si no se adoptan medidas preventivas.
Se teme que esto pueda provocar el deshielo de glaciares y zonas polares provocando que el nivel del mar se eleve a hasta en 95 centímetros, lo cual amenazaría la propia existencia de algunos países insulares con zonas bajas y planicies costeras.
Durante la celebración de un nuevo aniversario, debe resaltarse la importancia de comprender mejor la función de los océanos en el sistema climático, y la necesidad de contribuir en la preservación de este vital recurso natural como legado para las generaciones futuras.
Dada la vulnerabilidad del hombre ante los fenómenos y cambios climatológicos, contar con servicios metereológicos que puedan prevenir desastres es imprescindible. La Organización Metereológica Mundial (OMM) en conjunción con la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ) y otras organizaciones, realizan una vigilancia constante del los océanos a nivel mundial, por medio de satélites de observación, estaciones meteorológicas, aeronaves, boyas meteorológicas, etc.
Para hacer un balance de estos programas se institucionalizó el Día Mundial de la Metereología, ocasión propicia para realizar foros y seminarios que sirvan para analizar y conseguir soluciones a los problemas ambientales del mundo.
La Metereología es fundamental para predecir sequías, inundaciones y otro tipo de fenómenos que causan estragos a la humanidad.
La Organización Mundial de la Meteorología
Desde la predicción meteorológica hasta la investigación sobre la contaminación del aire, pasando por el cambio climático, los estudios del agotamiento de la capa de ozono y la predicción de las tormentas tropicales, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) coordina la actividad científica mundial para que la información meteorológica, y otros servicios lleguen con rapidez y precisión cada vez mayores al público, al usuario privado y comercial, a la navegación aérea y marítima internacional.
Las actividades de la OMM contribuyen a la seguridad de vidas y bienes, al desarrollo socioeconómico de las naciones y a la protección del medio ambiente.
Con sede en Ginebra, esta Organización cuenta con 185 Miembros, forma parte de las Naciones Unidas y es la voz científica y autorizada en cuanto concierne al estado y al comportamiento de la atmósfera y el clima de la Tierra.
El Convenio Meteorológico Mundial, por el que se creó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), fue adoptado en la Duodécima Conferencia de Directores de la Organización Meteorológica Internacional (OMI) reunida en Washington en 1947.
Aunque el Convenio mismo entró en vigor en 1950, la OMM inició efectivamente sus actividades como sucesora de la OMI en 1951, y, a fines de este año quedó establecida como organismo especializado de las Naciones Unidas por acuerdo concertado entre las Naciones Unidas y la OMM.
Los fines de la OMM son facilitar la cooperación internacional en servicios y observaciones meteorológicos, promover el intercambio rápido de información meteorológica, la normalización de las observaciones meteorológicas y la publicación uniforme de observaciones y estadísticas.
También fomenta la aplicación de la meteorología a la navegación aérea y marítima, a los problemas del agua, a la agricultura y a otras actividades humanas, promueve la hidrología operativa y estimula la investigación y capacitación en meteorología.
Fuente: Organización Meteorológica Mundial de la Organización de Naciones Unidas.