La Ilíada y la Odisea han influido poderosamente en la cultura occidental. Algunos pasajes de la historia se han incorporado al folclore popular, y numerosos autores han incorporado a Ulises / Odiseo en obras literarias, de teatro, historieta, cine y televisión.
En el Áyax de Sófocles, se narra cómo, a la muerte de Aquiles, Odiseo hereda sus armas. En la disputa por tan preciado trofeo prevalece por sobre Ayax Telamonio, principal guerrero de los griegos mientras Aquiles estuvo fuera de la batalla. Esto no sólo simboliza la importancia del personaje, sino el cambio del paradigma de héroe y, por lo tanto, de los valores. El héroe principal ya no es el guerrero más valiente y esforzado, quien más se destaca en la batalla, sino el más inteligente, quien es capaz de obtener mayores resultados con menores sacrificios.
La comedia de Pedro Calderón de la Barca El mayor encanto, amor (también aparece como El mayor hechizo, amor) se centra en las peripecias de Ulises y su tripulación en la isla de la maga Circe.
En La Divina Comedia Odiseo y Diomedes comparten un flamígero castigo en el octavo saco donde son castigados por haber profesado astutos y fraudulentos consejos sin reparar en equidad alguna. Y, sobre todo, porque no permaneció en Ítaca sino que se hizo de nuevo a la mar, franqueando incluso las columnas de Hércules, hasta que una inmensa ola los hunde. Es una prueba más del poco aprecio de la Edad Media por Ulises. Sólo en el Renacimiento se conocerá la Odisea en el texto original griego y comenzará un redescubrimiento de Ulises. Una muestra de ello se encuentra en el hecho de que en Os Lusíadas de Luís de Camões se atribuye a Ulises la fundación de Lisboa.
James Joyce dio el nombre latino de Odiseo a su Ulises, donde retrata a lo largo de un día completo de veinticuatro horas la vida del Dublín de 1904, pero la conexión con la epopeya de Homero en esta difícil novela irlandesa es todavía hoy inextricable y sujeta sólo a conjeturas, puesto que aparentemente no hay ninguna conexión argumental o de planteamiento entre ambas obras, más allá de la coincidencia de nombres y del hecho de que ambas tienen como tema central los sucesos del protagonista. El italiano Giovanni Pascoli incluye en una de sus obras un largo poema titulado L'ultimo viaggio, en que se ve a Ulises volviendo a hacerse a la mar hasta morir. Por otro lado, el griego Constantino Kavafis escribe un importante poema, Ítaca, en que —dirigiéndose al lector— explica que no espere nada de Ítaca a su vuelta: el propio viaje será lo más interesante.
Ya en 1905, Georges Méliès realizó la que probablemente es la primera de muchas películas de cine sobre Odiseo: L'Île de Calypso: Ulysse et le géant Polyphème.
Y en 1981, se realizó la serie franco-japonesa de dibujos animados para televisión Ulises 31, que combinaba personajes y argumentos inspirados en la Odisea con elementos de viajes espaciales de ciencia ficción.