Nueva retrospectiva de Kandinsky en París
El Centro Pompidou de París va a acoger la primera retrospectiva consagrada en 25 años a Vassily Kandinsky, fundador del arte abstracto, ya presentada en Múnich con anterioridad. Después volará a Nueva York.
La exposición 'Kandinsky', presenta desde este 8 de abril hasta el 10 de agosto un centenar de grandes formatos, la mayoría de los cuales proceden de los tres museos que poseen las colecciones más importantes del artista, el Lenbachhaus de Múnich, el Centro Pompidou y el Guggenheim de Nueva York, completadas por préstamos de otros museos y de colecciones particulares.En París, la muestra se enriquece con dibujos y manuscritos conservados en el Fondo Kandinsky del Centro Pompidou y con telas llegadas desde Georgia.'La idea inicial era reunir las obras mayores de los tres grandes fondos', para permitir a los visitantes descubrir 'un recorrido verdaderamente exhaustivo de uno de los mayores pintores del siglo XX', señala Alfred Pacquement, director del Museo Nacional de arte moderno del Centro Pompidou.La retrospectiva, presentada en una superficie de 2.000 m2, recorre la vida y la carrera del pintor, nacido en Moscú en 1866, profesor en la Bauhaus en Alemania hasta 1933 y muerto en Neuilly-sur-Seine, cerca de París, en 1944, cinco años después de haber adoptado la nacionalidad francesa.Kandinsky, que estudió derecho y economía, empezó a pintar tarde. Una decisión motivada, según contó él mismo, por el deslumbramiento que tuvo ante una obra de Claude Monet. Partió entonces a estudiar a Múnich, viajó y, en 1907, cuando tenía 41 años, pintó 'La vida mezclada', obra colorida que evoca la Rusia tradicional. El cuadro es figurativo, pero se ve ya en él la importancia dada por el artista al color.Después, 'todo va muy rápido', explica Pacquement. Kandinsky se instaló en Murnau, trabajó con Jawlensky, conoció a Franz Marc, con quien fundó el grupo Der Blaue Reiter (El Caballero Azul). 'Continúa su pintura figurativa, pero los elementos de la representación son eludidos o traducidos de manera no realista. Da cada vez más lugar a la expresión cromática y lo figurativo va desapareciendo', agrega.En 1911, Kandinsky pintó 'Pintura con círculo', obra considerada su primer cuadro abstracto. Paralelamente, escribió 'Lo espiritual en el arte', libro en el que defendía el arte abstracto y teorizaba sobre el hecho de que la pintura debe ser, como la música, un modo de expresión poética.La Primera Guerra Mundial le obligó a irse de Alemania. Volvió a Rusia, donde organizó, después de la revolución, los museos provinciales. En pintura, retomó elementos realistas. En momentos en que Malévich pintaba su 'Cuadrado blanco sobre fondo blanco', a él 'se lo consideraba como demasiado clásico', dice Pacquement.La exposición presenta numerosas obras realizadas en tiempos de la escuela de Bauhaus, donde enseñó desde 1922 hasta su cierre por los nazis, en 1933. Kandinsky se trasladó entonces a París, un período prolífico de su producción, influenciada por el surrealismo.
El Centro Pompidou de París va a acoger la primera retrospectiva consagrada en 25 años a Vassily Kandinsky, fundador del arte abstracto, ya presentada en Múnich con anterioridad. Después volará a Nueva York.
La exposición 'Kandinsky', presenta desde este 8 de abril hasta el 10 de agosto un centenar de grandes formatos, la mayoría de los cuales proceden de los tres museos que poseen las colecciones más importantes del artista, el Lenbachhaus de Múnich, el Centro Pompidou y el Guggenheim de Nueva York, completadas por préstamos de otros museos y de colecciones particulares.En París, la muestra se enriquece con dibujos y manuscritos conservados en el Fondo Kandinsky del Centro Pompidou y con telas llegadas desde Georgia.'La idea inicial era reunir las obras mayores de los tres grandes fondos', para permitir a los visitantes descubrir 'un recorrido verdaderamente exhaustivo de uno de los mayores pintores del siglo XX', señala Alfred Pacquement, director del Museo Nacional de arte moderno del Centro Pompidou.La retrospectiva, presentada en una superficie de 2.000 m2, recorre la vida y la carrera del pintor, nacido en Moscú en 1866, profesor en la Bauhaus en Alemania hasta 1933 y muerto en Neuilly-sur-Seine, cerca de París, en 1944, cinco años después de haber adoptado la nacionalidad francesa.Kandinsky, que estudió derecho y economía, empezó a pintar tarde. Una decisión motivada, según contó él mismo, por el deslumbramiento que tuvo ante una obra de Claude Monet. Partió entonces a estudiar a Múnich, viajó y, en 1907, cuando tenía 41 años, pintó 'La vida mezclada', obra colorida que evoca la Rusia tradicional. El cuadro es figurativo, pero se ve ya en él la importancia dada por el artista al color.Después, 'todo va muy rápido', explica Pacquement. Kandinsky se instaló en Murnau, trabajó con Jawlensky, conoció a Franz Marc, con quien fundó el grupo Der Blaue Reiter (El Caballero Azul). 'Continúa su pintura figurativa, pero los elementos de la representación son eludidos o traducidos de manera no realista. Da cada vez más lugar a la expresión cromática y lo figurativo va desapareciendo', agrega.En 1911, Kandinsky pintó 'Pintura con círculo', obra considerada su primer cuadro abstracto. Paralelamente, escribió 'Lo espiritual en el arte', libro en el que defendía el arte abstracto y teorizaba sobre el hecho de que la pintura debe ser, como la música, un modo de expresión poética.La Primera Guerra Mundial le obligó a irse de Alemania. Volvió a Rusia, donde organizó, después de la revolución, los museos provinciales. En pintura, retomó elementos realistas. En momentos en que Malévich pintaba su 'Cuadrado blanco sobre fondo blanco', a él 'se lo consideraba como demasiado clásico', dice Pacquement.La exposición presenta numerosas obras realizadas en tiempos de la escuela de Bauhaus, donde enseñó desde 1922 hasta su cierre por los nazis, en 1933. Kandinsky se trasladó entonces a París, un período prolífico de su producción, influenciada por el surrealismo.