Disfrutar de su típica y característica gastronomía es uno de los placeres de la Feria de Abril de Sevilla. Podemos encontrarla en los muchos puestos instalados en el Real de la Feria o en cualquiera de las casetas. Degustarla su gastronomía es conocer de un modo delicioso, las costumbres, tradiciones y un aspecto de la cultura de esta tierra apasionante.La Feria, celebra el lunes la tradicional noche del “pescaíto”, en que los socios de las casetas participan del comienzo de las fiestas.
Hasta poco después del “alumbrao” se sirven distintas variedades de “pescaíto frito“, entre los más característicos los boquerones, las pijotas, el adobo y los calamares, acompañados de abundantes tapas de jamón ibérico, chacinas o langostinos.
La bebida por excelencia de la Feria, la manzanilla y el fino, presentes durante toda la semana. Aunque enológicamente hablando la manzanilla es un fino, las diferencias entre finos y manzanillas es la brisa Atlántica de la que se goza la manzanilla, y que le confiere algunos matices salinos, que el fino no tiene.
También es muy típico el “rebujito” que es una bebida típica andaluza, que resulta de la mezcla de vino Manzanilla con un refresco de gaseosa de tipo lima limón y mucho hielo. Algunos acostumbran añadirle una abundante cantidad de hojas de menta.Esta bebida muy frecuente en las ferias y romerías andaluzas .
Es costumbre que, a partir del miércoles de feria, cada caseta prepare el guiso del día para el almuerzo, que se ofrece entre las 3 y la 4 de la tarde. Los más comunes son los garbanzos con bacalao, la caldereta y muchos otros guisos típicamente andaluces.Se puede optar por salmorejo, pimientos fritos, montaditos o la tortilla de patatas.
El almuerzo, en la fiesta y con amigos, suele prolongarse hasta la noche, en una larga y alegre sobremesa, en la que continúa el tapeo.
Hasta poco después del “alumbrao” se sirven distintas variedades de “pescaíto frito“, entre los más característicos los boquerones, las pijotas, el adobo y los calamares, acompañados de abundantes tapas de jamón ibérico, chacinas o langostinos.
La bebida por excelencia de la Feria, la manzanilla y el fino, presentes durante toda la semana. Aunque enológicamente hablando la manzanilla es un fino, las diferencias entre finos y manzanillas es la brisa Atlántica de la que se goza la manzanilla, y que le confiere algunos matices salinos, que el fino no tiene.
También es muy típico el “rebujito” que es una bebida típica andaluza, que resulta de la mezcla de vino Manzanilla con un refresco de gaseosa de tipo lima limón y mucho hielo. Algunos acostumbran añadirle una abundante cantidad de hojas de menta.Esta bebida muy frecuente en las ferias y romerías andaluzas .
Es costumbre que, a partir del miércoles de feria, cada caseta prepare el guiso del día para el almuerzo, que se ofrece entre las 3 y la 4 de la tarde. Los más comunes son los garbanzos con bacalao, la caldereta y muchos otros guisos típicamente andaluces.Se puede optar por salmorejo, pimientos fritos, montaditos o la tortilla de patatas.
El almuerzo, en la fiesta y con amigos, suele prolongarse hasta la noche, en una larga y alegre sobremesa, en la que continúa el tapeo.