Los jardines ó patios están divididos en tres espacios, diferenciados por escalones y columnas.
Sorolla trazó el primer jardín inspirándose en el Jardín de Troya o del Laberinto de los Reales Alcázares de Sevilla: de él tomó el diseño de la parte inferior de la fachada de la casa, y el de la fuente central. Enriqueció este espacio con tres escudos, en el muro oeste, y un banco de azulejería trianera, además de columnas con esculturas encima. Lo plantó a finales del año 1911.