miércoles, 11 de febrero de 2009
Arthur Rimbaud ILUMININACIONES
Soy un inventor cuyos méritos difieren mucho de cuantos me han precedido ; soy incluso un músico que ha encontrado algo así como la clave del amor. Ahora, gentilhombre de un campo acerbo bajo un cielo sobrio, intento emocionarme con el recuerdo de la infancia mendicante, de la época del aprendizaje o de la llegada en zuecos, de las disputas, de las cinco o seis viudeces, y de algunas juergas que mi testarudez me impidió estar a tono con mis amigos. No añoro mi antigüa porción de alegría divina : el aire sobrio de este campo acerbo alimenta activamente mi atroz escepticismo. Pero ya no podré en práctica este, y como, además, me he entregado a una nueva turbación me he convertido en un loco peligroso ...