jueves, 11 de noviembre de 2010

Renoir VI




Residió en 1899 en Magagnosc, cerca de Grasse, y en 1902 en Le Cannet, cerca de Cannes. En 1901 vino al mundo su tercer hija, Claude, llamada Coco, modelo de muchos cuadros de estos años

El fin de su vida en "Les Collettes"
En 1903 los Renoir se trasladaron definitivamente a Cagnes. Allí vivieron primero en el edificio de correos, antes de que el artista hiciera construir la casa "Les Collettes" en un espeso olivar que se convirtió en el estudio al aire libre de sus últimos años.
La grave artritis reumática le causó terribles dolores. Los huesos se le encorvaban y la carne se le secaba. En 1907 pesaba 48,5 kg y apenas podía sentarse. Después de 1910 no pudo ya desplazarse con muletas y quedó postrado en una silla de ruedas. Mandó hacer un caballete en el que podía enrollar sus lienzos; así podía pintar en formatos mayores, aun sentado en una silla de ruedas y obligado a mover el brazo sólo para pinceladas cortas y enérgicas.
En esa época Renoir se hizo también escultor: encontró manos ajenas que moldearan para él la arcilla como él indicaba. Fue el joven español Ricardo Guinó un ayudante. Así nacieron esculturas que no fueron nunca tocadas por las manos de Renoir y que, sin embargo, son sus obras más originales, creaciones de su espíritu y su modelo de la belleza humana.
Al principio de la Primera Guerra Mundial, que él despreciaba como absurda, sus hijos Jean y Pierre fueron gravemente heridos. Su madre los cuidó, hasta que, anímicamente muy afectada, murió en 1915. El primer verano de la posguerra Renoir visitó su tumba en Essoyes, y después viajó de nuevo a París. Condujeron al pintor, que contaba con 78 años, en la silla de ruedas a sus cuadros favoritos del Louvre, a François Boucher, Delacroix y Corot, y a Las bodas de Caná de Veronés, pintura grande y rebosante de color, junto a la que, de acuerdo con el deseo de Renoir, en un sitio de honor, colgaba su pequeño estudio con el retrato de madame Charpentier de 1877 (abajo).



Vuelto a Cagnes continuo pintando hasta terminar su composición Descanso tras el baño, y una naturaleza con manzanas. Pierre-Auguste Renoir moriría el 3 de diciembre de 1919, recién pasada una fuerte pulmonía, y sería enterrado a los tres días en Essoyes junto a su esposa.