miércoles, 10 de noviembre de 2010

Para tener en cuenta

Entre las calles del Distrito Centro de Alcobendas llama la atención un gran edificio, que sorprende con su fachada de formas vanguardistas. Se trata del Centro de Arte Alcobendas, un inmueble que se proyecta como foco de referencia para las artes plásticas, la música y las letras tanto en la Comunidad de Madrid como en el resto del territorio nacional.
Este centro, además de ser una instalación modera, es a su vez sostenible. Sus fachadas aprovechan al máximo la luz natural, a través de un sistema de planos acristalados que contienen una protección de lamas móviles de colores, permitiendo así un control solar al filtrar la luz y el color y adecuarlos a los usos del interior del edificio. Según varía la luz del día, los colores de estas lamas sorprenden porque también cambian. Y ya cuando llega la noche el edificio se ilumina desde el interior y la luz artificial es la que manifiesta al exterior su estructura y concepción espacial. El edificio incorpora también placas fotovoltaicas que permiten el paso de la luz natural difusa y producen electricidad, con el consiguiente ahorro de energía y emisiones de dióxido de carbono. Además, en la cubierta se ha plantado un tapiz vegetal autóctono que protege la impermeabilización.

Durante estos días, el Centro de Arte de Alcobendas abre sus puertas a los vecinos para que sean ellos los primeros en conocerlo, antes de su inauguración oficial el día 16 de noviembre. Estos se mostraron contentos y entusiasmados con el nuevo centro y lo definieron como "original, novedoso y con mucho espacio".
Aunque no es oro todo lo que reluce, ya que el mantenimiento de este "espectacular centro" tendrá un "coste diario de 6.000 euros", cuando trabaje a pleno rendimiento, a partir de enero de 2011, según aseguró a 
el  alcalde de la localidad, Ignacio García de Vinuesa. Esta instalación, heredada del anterior equipo de Gobierno, tiene un coste muy elevado, aunque según el regidor: "No lo podemos abandonar. No obstante, tenemos la obligación de buscar diversas fuentes de ingresos para sufragar estos pagos".

15.000 metros de extensión
El nuevo Centro de Arte Alcobendas dispone de 15.733 metros cuadrados, distribuidos en salas de exposiciones, mediatecas, sala de estudios, aulas, talleres, salas para audiovisuales y cafetería, además de un innovador auditorio con 348 butacas y una caja escénica revestida de madera con una excelente acústica. Esta instalación, diseñada por el arquitecto Fernando Parrilla, programará producciones artísticas propias en colaboración con otras instituciones y colecciones. Entre las principales disciplinas artísticas que se darán cita en los espacios expositivas está la pintura, la escultura, el diseño, la arquitectura, la fotografía y el videoarte.

"Aunque no es un centro solo para los vecinos de Alcobendas, sino que está abierto también al resto de la población", matizó García de Vinuesa. Para dar el pistoletazo de salida a esta nueva instalación, el Centro de Arte Alcobendas expondrá, además de dos exposiciones sobre la localidad, la muestra 'Humanos', una serie de imágenes icónicas de los fotógrafos más emblemáticos del siglo XX. 
Otro punto a visitar : LA MUJER DE COSLADA (salida del metro  "La Rambla) Se trata de una escultura en bronce de cinco metros de alto, 3.000 kilos de peso y 40 piezas soldadas que componen una figura femenina de gran tamaño. Su estilo, resuelto de una manera limpia y expresiva, vibrante, no deja de lado, sin embargo, la plasticidad y palpitación espacial (ocular) propia del mundo de la pintura.


La pieza estará situada en el municipio madrileño de Coslada, en una rotonda donde confluyen dos importantes vías de comunicación de la población (Avda. de José Gárate y Avda. de la Constitución) y junto a lo que será un destacado pulmón cultural de la periferia madrileña, tal y como parecen anunciar los proyectos del Ayuntamiento de Coslada, que prometen la construcción de un nuevo teatro y un espacio para la creación multidisciplinar.

Modelos concretos
Como cuenta el propio artista, la pieza nació como parte de un grupo escultórico que no llegó a terminar y cuyo tema era el pasaje bíblico dedicado a la creación del hombre. En dicho relato esculpido, junto a Adán, aparecía una cabeza femenina (Eva) que, una vez descartado el proyecto original, el artista utilizó para este nuevo encargo.
La modelo elegida para el busto y, más tarde, para el medio cuerpo de la figura total, es una estudiante "desconocida" de la Facultad de Bellas Artes de Madrid. En palabras del propio autor: "Yo necesito siempre partir de modelos concretos para realizar mis trabajos, sean figuras humanas, paisajes, árboles o cualquier otro motivo. En una visita a la Facultad vi a una estudiante de escultura, a la que llamaré por la inicial de su nombre (F), que me impresionó por el carácter de su belleza y que me pareció que correspondía con la Eva que yo había imaginado, y que aceptó servirme como modelo. Con F trabajé en cera, a tamaño natural el cuello y la cabeza, mirando hacia arriba, a su creador; la terminé en unas semanas y la vacié en yeso".

Sea cuál sea el nombre de la misteriosa F, lo cierto es que el proceso de gestación y trabajo de una obra de estas características es, cuando menos, atractivo y válido por sí mismo. De hecho, no es la primera vez que Antonio López se abre al público a la hora de desvelar el propio ritmo de trabajo de sus obras. Al igual que en otras de sus esculturas, será el tiempo el encargado de "terminar" la pieza: "Si es posible –comentaba el maestro– me gustaría que la pátina, es decir, la coloración de la escultura, fuera la del bronce mismo, de manera que sea el tiempo, la lluvia y el sol los que determinen su carácter".
Antonio López es hoy uno de los artistas españoles en activo más cotizados (Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1985, Premio Velázquez de Artes Plásticas 2006, etc.). En este sentido, puede resultar extraño el emplazamiento elegido para colocar una obra de tal magnitud, pero, como él mismo se encargaba de apuntar, "todo fue y ha sido siempre claro y fácil". El encargo, que llegó en la Navidad de 2008 por mediación del pintor Julián Cascón (amigo de López y vecino de Coslada), ha contado con un bajo presupuesto, signo indiscutible de esperanza en un panorama artístico cada vez más disuelto en la palabra mercado.