Juan Rodríguez Freyle (1556-1542), primer escritor neogranadino, narra la vida diaria del Reino de Nueva Granada en el siglo XVII y "revela, destapa y desnuda la vida de palacio y alcobas de Santa Fe de Bogotá", indicó la estadounidense Adorno.
"El Carnero" se terminó de escribir hacia 1638 y durante más de doscientos años circuló como manuscrito que la gente copiaba y pasaba de mano en mano, hasta que en 1859 Felipe Pérez lo publicó por primera vez en el periódico El Mosaico.
Esta experta en literatura, que ha sido nominada por Barack Obama para formar parte del Consejo Nacional de Humanidades de Estados Unidos, añadió que es una obra que "mira el pecado de la historia para anticipar el futuro literario".
Rodríguez Freyle no se presenta como autor, sino como mero relator de la historia, y para ello se sirve de citas reales que introduce en su escrito.
El propio autor calificó su obra de "huérfana", y es que "El Carnero" es un texto narrativo camino de ser novela que no tiene antecedentes y, por ello, "es una figura permanente en los inicios de la literatura hispanoamericana que tiene un claro carácter inaugural en el Barroco de Indias", aseguró Rolena Adorno.
Juan Rodríguez Freyle era criollo y, como decía el escritor cubano Alejo Carpentier, "el espíritu criollo es de por sí un espíritu barroco".
Un lenguaje tosco, sin ornatos estilísticos, unido a las historias que la gente deseaba saber, fueron las claves del éxito de esta obra maestra, es el tema principal del simposio "El Carnero: 150 años de su publicación", que se celebra en Bogotá hasta el próximo viernes.