Aquí me encuentro en la penumbra que me azota en la noche cerrada en la gran ciudad. Solo ante mis sueños y temores, mirando la oscuridad de frente y tomando de la mano una a una mis ilusiones.Se asoman cual infante perdido en el bosque, pequeño y curioso escrutan su horizonte con el temor que le presta el valor de la inocencia. No temen nada ni a nada se atreven, su silencio anhela un timón de plomo que le haga afrontar su vida con esa tan hermosa sonrisa.
Casi la plapo y aún me cuesta creerlas, mi sonrisa tiene cuna en sus raízes. Ignoro su fuerza, pero con ellas alto volaron mis pasiones.
Me dan sabor y sentimiento, calor y caricias, mil recuerdos, una fecha y el amor de una sonrisa. Tienen luz de verso y rosa, mirada de gato y sabiduría, de lágrimas hayadas en el beso de aquel día.
Ojalá no desfallezcan nunca las mil ilusiones que sostienen el mundo.
Un Saludo... Ladrón de Palabras.
