jueves, 5 de noviembre de 2009

Cuento Gótico IV - Fin

Y llegó el día de la Junta. Por supuesto todos los empleados teníamos que estar hasta que acabase la reunión. Fueron llegando silenciosamente los personajes de aquella representación y sentándose en sus respectivos sillones, todos ellos aparentaban también mucha edad, aunque tenían una energía extraña que irradiaban a su paso.

La reunión comenzó, y pasado una hora más o menos me llamaron a la sala. Llamé tímidamente y una voz profunda retumbó con un “entre” nada acogedor. Abrí la puerta y allí estaban, con la luz apagada y las velas encendidas en los candelabros, las fuentes preparadas y cada uno con su extraño cuchillo en la mano, con sus bocas abiertas enseñando unos dientes afilados, y los ojos desproporcionadamente abiertos, con la mirada como perdida…. Del susto que me metí, cerré la puerta de golpe y eché a correr por el pasillo saliendo despavorida de aquella empresa. Y hasta ahora no había vuelto a saber nada, pero hoy he visto por la tele que buscan a una chica que estaba trabajando de secretaria en la empresa donde yo estuve. Si ha salido en los medios ha sido porque al parecer la chica pertenece a una familia bastante popular. Hoy me he preguntado cuántas chicas habrán desaparecido desde entonces y si ese sitio tendrá algo que ver en todo eso.

FIN.