Arqueólogos alemanes han descubierto en las ruinas del palacio real de Qatna, en el centro de Siria, una cámara mortuoria llena de restos humanos y ofrendas, intacta y sin saquear tras más de 3.500 años cerrada.
Los científicos de la Universidad de Tubinga responsables del descubrimiento señalaron hoy que además de un tesoro de valor incalculable, se han hallado en el interior de la cámara restos de unas 30 personas.
Añadieron que los cuerpos podrían pertenecer «a la familia real de Qatna o a miembros de su corte» y calificaron de espectacular el hallazgo por el hecho de que la cámara ha permanecido sellada tres milenios y medio sin ser violada por saqueadores.
Qatna fue un importante reino en el territorio de la actual Siria en la mediana y tardía edad de bronce.
Los arqueólogos del Instituto para la Cultura del Antiguo Oriente de la Universidad de Tubinga habían descubierto ya en el mismo lugar en 2002 una cámara mortuoria real.
La nueva cámara hallada este verano se encuentra en el ala noroeste del palacio de Qatna y se encontraba sellada por una puerta de piedra, tras la que apareció una gran sala de 4,90 por 6,30 metros.
Explicaron que los esqueletos encontrados no se hallaban depositados individualmente, sino ordenados por tipos de huesos en distintos grupos, algunos de ellos en cajas de madera, de las que han aparecido restos.
A juicio de los arqueólogos de Tubinga, los cuerpos de los fallecidos fueron depositados anteriormente en otro lugar, antes de que sus huesos fuesen concentrados en la cripta.
Junto a los restos humanos, los expertos alemanes encontraron numerosas vasijas de cerámica, así como otras piezas de granito y alabastro, que parecen proceder de Egipto.
En una de las vasijas había valiosas joyas de oro, mientras en la cripta se encontraron restos de chapa de oro con la que se habían decorado presumiblemente muebles y tejidos.
Una de las piezas mas sobresalientes descubiertas es la figura de un simio que sostiene en sus manos un recipiente de maquillaje.
Los arqueólogos alemanes señalaron que actualmente tratan de averiguar quién fue enterrado en esa cámara, tarea que calificaron de complicada, ya que no se han encontrado inscripciones dentro de la misma.