Los profesores Mook y Woodward no tienen más remedio,por tanto, que explicar minuciosamente su proyecto:la carne descompuesta y desmoronada se ha convertido en energía , que a su vez se ha confundido con los demás elementos del cosmos. Pero en cierto lugar del esqueleto, en una recóndita región de los huesos, en una especie de cofrecillo hermético, una sustancia permanece. Esta sustancia ha sido segregada por lo que los profesores llaman, a falta de "meilleur mot" , " el mecanismo de eternidad" ,o sea, el deseo de perdurar en la memoria de las gentes. En el caso de Shakespeare, ese deseo iría unido al convencimiento de que tal perduración , dada la fuerza y la calidad de su obra, se grabaría profundamente en la memoria del mundo. Esa sustancia, recuperada a partir de los huesos quemados , tiene el efecto de atraer , por crípticos y enrevesados caminos , la energía que antes ha estado unida a ella en forma de materia y devolverle de nuevo su naturaleza primitiva. CONTINUARÁ