martes, 29 de septiembre de 2009

Los Inmortales X

Sidney Woodward tenía cuarenta y ocho años, la doctora Stell cincuenta y cuatro. Cuando regresaron , Mook comprendió que , excepto una, todas las alcobas del caserón escocés le habían sobrado. También comprendió que de ahora en adelante la doctora Stell les acompañaría allí donde ellos fuesen. Quizá por eso no encontró dificultades para su propuesta. España sería la siguiente etapa de su viaje. Cervantes, el hombre a revivir. Mook tuvo entonces la certeza de lo que siempre había sospechado : Woodward no había leido el Quijote. En cambio, se sorprendió de que Mrs Steel recordarse escenas como la de los molinos de viento o la de los pellejos de vino casi perfectamente. Su difunto marido era hijo de madre católica, y eso quizá lo explicase...