El premio Nobel de la Paz fue atribuido este viernes al presidente estadounidense, Barack Obama, el primer negro en llegar a la Casa Blanca, que dio un giro radical a la política exterior de su país optando por una estrategia más consensual y multilateral. Para la CE el Nobel a Obama refleja la esperanza de un mundo sin armas nucleares
Obama gana el Nobel de la Paz por su empeño en cambiar el clima diplomático
López Garrido dice que el Nobel estimulará a Obama para seguir su lucha por la paz
Obama gana el Premio Nobel de la Paz
"Como presidente, Obama creó un nuevo clima en la política internacional", declaró en Oslo el responsable del comité Nobel noruego, Thorbjoern Jagland.
Un funcionario estadounidense afirmó poco después desde Washington que el presidente estadounidense se siente "honrado" por este premio.
"El comité otorgó mucha importancia a la visión y a los esfuerzos de Obama en la perspectiva de un mundo sin armas nucleares", agregó.
Obama, de 48 años, que asumió el cargo de presidente de Estados Unidos hace menos de nueve meses, abogó el mes pasado en Naciones Unidas por un planeta libre de armas nucleares.
"No debemos detenernos hasta que llegue el día en que las armas nucleares hayan sido erradicadas de la faz de la tierra", declaró el presidente estadounidense duranta una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU el 24 de septiembre.
Presidido por Obama, el Consejo adoptó ese día una resolución que pide la instauración de un mundo desnuclearizado.
Gracias a Obama, "la diplomacia multilateral volvió a ocupar una posición central, con el acento en el papel que pueden desempeñar las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales", agregó Jagland.
Obama pronunció en junio pasado en Egipto un discurso que tendió puentes entre su país y el mundo musulmán, tras años de tensión provocada por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington y de la guerra contra el terrorismo que Estados Unidos desencadenó en ese momento.
"Este ciclo de desconfianza y de discordia debe terminar", había afirmado en la Universidad de El Cairo, tras haber abierto su discurso con un "salam aleikum" ("que la paz esté con vosotros") dirigido a los 1.500 millones de musulmanes del mundo.
"Vine a buscar un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes, un comienzo basado en el interés mutuo y el respeto mutuo, un comienzo basado en esta verdad de que Estados Unidos y el islam no se excluyen", aseguró.
Jagland descató asimismo el compromiso del presidente estadounidense en la lucha contra el cambio climático.
El premio Nobel le será entregado en Oslo el 10 de diciembre, una fecha que coincide con la conferencia internacional sobre el clima de Copenhague (7 al 18 de diciembre).
Obama también se ha comprometido firmemente a cerrar la muy controvertida prisión de Guantánamo, donde todavía hay 223 prisioneros de la "guerra contra el terrorismo", a pesar de que la Casa Blanca parece haber renunciado a la fecha inicialmente fijada de enero de 2010.
Pero todo no es de color de rosa. Obama empezó a sacar a las tropas estadounidenses de Irak, pero Estados Unidos sigue empantanado en el frente afgano, donde la situación se degrada rápidamente.
También sus intentos de conciliación en Oriente Medio, que convirtió en una de sus prioridades, están estancados. Las misiones de su enviado especial George Mitchell para reavivar el proceso de paz chocan con la negativa de Israel a cesar la colonización de los territorios ocupados.
Barack Obama es el tercer responsable demócrata estadounidense que recibe el Nobel en pocos años, después de Jimmy Carter en 2002 y Al Gore en 2007.
Es asimismo el tercer presidente de Estados Unidos recompensado durante su mandato, tras Theodore Roosevelt en 1906 y Woodrow Wilson en 1919.
El anuncio del premio suscitó rápidamente reacciones en todo el mundo.
Otro premio Nobel de la Paz, el sudafricano Nelson Mandela, consideró, a través de su fundación, que este galardón permitirá a Obama "reforzar su compromiso, como líder de la nación más poderosa del mundo, para continuar promoviendo la paz y el fin de la pobreza".
En Irán, un país enfrentado con Estados Unidos desde la Revolución Islámica de 1979, un consejero del presidente Mahmud Ahmadinejad deseó que la atribución de este galardón incite a Obama "a emprender acciones concretas con vistas a poner fin a la injusticia en el mundo".
El presidente afgano, Hamid Karzai, consideró que Obama era "la persona indicada" para recibir esa recompensa, por sus esfuerzos en pos de la paz mundial.
Sin embargo, el premio fue criticado por los islamistas talibanes, que consideraron que el presidente de Estados Unidos "no dio el más mínimo paso por la paz en Afganistán".