jueves, 4 de agosto de 2011

La jornada se inicia desde el albergue de peregrinos de La Mesa, y, en concreto, con una subida por pista asfaltada hasta Buspol que está flanqueada por los molinos que resuenan sus aspas con el viento. Pasando la granja de Buspol la vista se extiende hasta sitios insospechados. El camino no dejará de bajar durante muchos kilómetros. No en vano son cerca de 800 metros de desnivel hasta la misma presa. Al comienzo del descenso ya puede verse encajonado el embalse y el pueblo de Grandas en lo más alto y según vayamos avanzando Grandas de Salime irá desapareciendo de nuestra vista.
Se camina por una ladera rasa y despoblada y más tarde continúa por una pista que discurre por un pinar. Tras varios kilómetros por esta foresta, el camino se interna, tras girar a la izquierda, por un sendero que en otoño e invierno está alfombrado por grandes hojas de castaño. La senda llega hasta la misma AS-14 que nos guía a continuación hasta la presa del embalse, que cruzamos. Desde aquí hasta Grandas de Salime son 6 kilómetros en subida y prácticamente todos por carretera.