jueves, 28 de julio de 2011

La etapa comienza bajo el arco que une el palacio de Valdés Salas con la torre medieval. Tras salir de la población nos recibe un camino en suave ascenso que apenas castiga, gracias al bosque de robles y castaños que nos rodea y el discurrir del río Nonaya bajo el sendero. Un fuerte repecho final nos planta en la N-634, plagada de camiones. Después de transitar cerca de un kilómetro por su tedioso asfalto, la señalización nos interna por un camino que sube hasta las casas de Porciles.
Por el conocido Camín de Misa y después de cruzar la nacional se entra en Bodenaya. Algo más de kilómetro y medio la separan de La Espina, población donde se despide la N-634, que se dirige hacia el Cantábrico. El trazado del Primitivo sigue de frente en dirección a Tineo y por un camino paralelo a la AS-216 se llega a La Pereda. La rehabilitación del Camino por parte de las asociaciones de amigos locales se hace patente en esta localidad, donde se encuentran la ermita del Cristo de los Afligidos y la fuente del Reconco.