miércoles, 23 de marzo de 2011

Ana Belén . Planeta Agua

Curiosidades
Padua es conocida por ser la ciudad de los "siete sin":
  • "El Santo sin nombre", porque San Antonio, del cual es tradicionalmente popular su devoción es comúnmente llamado "El Santo" por antonomasia, con especial referencia a la Basílica homónima;
  • "El Café sin puertas", porque el monumental "Caffè Pedrocchi", histórico local de la ciudad, estaba antiguamente abierto todo el día, todos los días;
  • "El Prado sin hierba", porque el "Prato della Valle", espectacular plaza, la más grande de Europa según algunos, -y en cualquier caso de las más grandes- estaba en realidad hasta finales del siglo XVIII, tiempo en el cual fue remodelada siguiendo las pautas de Andrea Memmo, recubierta por una superficie pantanosa, donde se desarrollaba la famosa Feria del Santo, transformada en feria Campionaria en 1919.
  • "El buey sin cuernos", porque como todo el mundo sabe, no es una vaca, si bien la Universidad debe tal apelativo al hecho que en las excavaciones de sus cimientos fue encontrado el craneo de un buey.
  • "El huerto sin verduras", en cuanto a que el jardín botánico es un huerto destinado al estudio biológico de las plantas y ligado directamente a la Universidad. Es de tal belleza que fue asumida su proteción por parte de la Unesco como patrimonio de la Humanidad.
  • "Las orillas sin agua" debido a que fueron enterradas durante el transcurso de los años 50 y 60.
  • "La catedral sin fin", con referencia al hecho que la Basílica de Santa Giustina falta el revestimiento externo debido a que el cantero encargado de la construcción la dejó inconclusa por falta de fondos.
No son muchos los padovanos que conocen la historia de las Dos Gatas, que incluso figuran entre los más curiosos iconos de la ciudad.
  • la Gatta di Sant'Andrea, surge sobre una columna de dicha iglesia, y constituida por una estatua más bien tosca. Originariamente era un León de San Marco, abatido en 1791 por los franceses con la caída de la Serenísima República de Venecia. Fue reconstruida -en su actual forma incompleta- del escultor Francesco Chiereghin, seguidamente a la restauración sancionada por el Congreso de Viena.
  • il bastione della Gatta, (El bastión de la gata) en correspondencia con los jardines de la rotonda (en la confluencia de las vias Paolo Sarpi y Codalunga), nos traslada al asedio de Padova por parte de las fuerzas impariales de Maximiliano I de Habsburgo, en 1509. Los atacantes -que disponían de una máquina de asedio denominada "gato", casi consiguieron penetrar en aquel momento la segunda línea de las murallas del siglo XVI; La interna, del año 1300, ha desaparecido casi completamente. Sin embargo fueron arrestados gracias al ingenio de Citolo de Perugia, Capitán de Ventura, llegando al rescate in extremis. Como provocación, los defensores ensartaron a una gata en una lanza, desafiando a los enemigos a venirla a buscar