Técnicos encargados de las obras de restauración de la Basílica de la Virgen de Valencia han localizado ocultos tras una pared más de 600 pergaminos, entre ellos más de 80 'ápocas' o documentos notariales, de los siglos XV al XVIII, que certifican la concesión de dotes a "doncellas huérfanas" que eran atendidas por la cofradía de la Virgen en sus orígenes.
Según un comunicado de la oficina del Arzobispado de Valencia, los documentos reflejan la realización de compraventas de inmuebles o fincas, así como legados y herencias con destino a la archicofradía de la Virgen, para sus fines caritativos, como la ayuda a través de dotes a "jóvenes huérfanas sin recursos para cuando contrajeran matrimonio".
Se trata de textos completamente manuscritos "que han sido hallados dentro de un hueco de pared durante las obras de derribo y reconstrucción de la estructura y cimientos del templo", según las fuentes.
Las 'ápocas', que "relatan y explican las dotes y legados, en latín y en valenciano, tienen un tamaño reducido mientras algunos pergaminos alcanzan cuatro metros de extensión", han añadido.
Estos documentos pudieron pertenecer al antiguo archivo de la cofradía cuando la entidad, constituida a principios del siglo XV, se dedicaba también a la atención de huérfanas, según las mismas fuentes.
Con motivo de las obras de la Basílica, el archivo fue trasladado a la Biblioteca de San Miguel de los Reyes, en donde permanece en la actualidad.
En sus orígenes, la archicofradía de la Virgen se dedicó a la protección y ayuda a las doncellas sin recursos, entre otros fines caritativos como el antiguo hospital de enfermos mentales sin recursos.
Todo el material hallado se encontraba junto "y permanecía afectado de humedades y hongos", según las mismas fuentes, que han añadido que ahora "tendría que ser leído detenidamente para estudiar su contenido y ser restaurado".
Está previsto que los documentos se reúnan para centralizarlos en un futuro en el archivo de la archicofradía de la Virgen cuando finalicen las obras que, en estos momentos, se centran en el edificio anexo al templo.
Los trabajos de este edificio, de planta baja y tres pisos, ubicado en la parte norte, está previsto que concluyan a finales de año.
Contará con una sala para la vestición de los niños de la Escolanía de la Virgen, otra dependencia para guardar la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats, donde será preparada y vestida por su camarera, así como espacios para "otros servicios de la Basílica y de la Archicofradía de la Virgen".
Las obras del templo, cuyo origen data de 1653, están siendo financiadas por la Fundación para la Restauración de la Basílica.
La restauración se completará después de diciembre de 2011, con una nueva fase que afectará al camarín, la sacristía y las dependencias superiores a la misma, que completarán el Museo de la Virgen.
También se habilitará el archivo histórico de la Archicofradía, que quedará abierto al público, fundamentalmente a historiadores y estudiosos