miércoles, 2 de febrero de 2011

Para tu corazón...

"No es cierto: no haré nada. Si estás en alguna parte, si tengo la posibilidad de verte, sólo me sentiré triste tal como me siento cada vez que veo una vida desperdiciada, una vida en la que no ha logrado realizarse el camino del amor. Cuídate. Cada vez que, al crecer tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en justas, recuerda que la primera revolución que hay que realizar es dentro de uno mismo, la primera y la más importante.Luchar por una idea sin tener una idea de uno mismo es una de las cosas más peligrosas que se pueden hacer.                                                                                                                                               Cada vez que te sientas extraviada ,confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por le primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular su savia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas:sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y frutos.                                                                                                                                                                       Y luego, cuando ante tí se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar:siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga:aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve."   Susanna Tamaro "Donde el corazón te lleve"