Una tarde de invierno
me encontre a un viejo amigo
nos sentamos un rato y hablamos
de lo que habíamos vivido.
Le pregunté: ¿Qué haces?,
me dijo: tirando,
que en algunos aspectos la vida
le había dejado esperando.
Se le apagó la luz de sus sueños,
lo que siempre quiso hacer,
nunca digas jamás, le dije
nunca digas jamás...
Nunca digas que es demasiado tarde
aunque todo parezca insoportable
nunca sueltes la cuerda, la vida
te empuja y te brinda una nueva oportunidad.
Nunca digas jamás,
nunca digas jamás...
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás...
Le pregunté: ¿Qué haces?,
me dijo: tirando,
que en algunos aspectos la vida
le había dejado esperando.
Que se le apagó la luz de sus sueños,
lo que siempre quiso hacer,
nunca digas jamás, le dije
nunca digas jamás...
Nunca digas que es demasiado tarde
aunque todo parezca insoportable
nunca sueltes la cuerda, la vida
te empuja y te brinda una nueva oportunidad.
Nunca digas jamás,
nunca digas jamás...
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás...
Nunca digas que es demasiado tarde
aunque todo parezca insoportable
nunca sueltes la cuerda, la vida
te empuja y te brinda una nueva oportunidad.
Nunca digas jamás,
nunca digas jamás...
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás.
Si estás vivo, estás...